Las cuatro ediciones de Avilés. Una historia de Mil años entre
otros libros del mismo autor sobre esta ciudad.
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Tal día como mañana hará tres
lustros que salía a la calle la primera edición de Avilés, una historia de mil años. Se celebraba el Día del Libro del
año 1997. Ahora, que se vuelve a celebrar ese Día, hemos decidido ampliar la
conmemoración con el nacimiento de una serie de artículos. Es un festejo. Se
trata de recordar la aparición de aquella obra escribiendo una temporada sobre
la historia de Avilés.
Como
todos los lectores pueden imaginar, aquel trabajo fue muy importante para su
autor. Es muy difícil hablar de Una
historia de mil años teniendo en cuenta que su autor y el de este artículo
son la misma persona, pero callar sería una injusticia con un texto que ha
marcado un antes y un después en el estudio de la historia de Avilés.
Tradicionalmente
la historia local, en casi todas partes, era terreno para eruditos y curiosos.
Gente con buena voluntad, pero sin formación en esta materia, que se encargaba
de recopilar, con su gusto personal, anécdotas, imágenes, documentos y
reliquias varias del pasado de la villa. Crónicas, hijos ilustres, sucedidos o
fábulas que pasaban por ciertas, se ensartaban sin criterio científico, para
contar solo lo bueno, local y lejano. Pocos conflictos. El siglo XX no existía,
más allá de alguna fiesta o esclarecido hijo. Los pueblos no se situaban en el
mundo.
Sin duda esta era
una opción respetable y hasta agradable, pero no profesional. Una historia de mil años fue otra cosa.
Una historia total. Científica, moderna, e inserta en las novedades de la
investigación. Es, en realidad, la única historia de Avilés completa y
redactada con criterios profesionales.
Esa obra es la
responsable de la preocupación reciente por el patrimonio y la historia de
Avilés. Una materia que, cuando nació, despreciaban algunos de los que hoy se
sirven de ella. Ahora le interesa a toda una generación de vocaciones tardías
de ignota procedencia, a las autoridades, a los medios de comunicación, a los
editores y hasta a la calle.
Una historia de mil años es también el
creador de una marca. Esos Mil años de historia urbana que, en efecto, han dado
un título, un capital y un orgullo a Avilés. Y mucho de que hablar. Es un
símbolo que otras investigaciones se encargarán de matizar más temprano que
tarde. Ya no es raro que jóvenes investigadores, con formación y empuje,
dediquen sus trabajos a Avilés. Pero esa marca continuará siendo una referencia
fundamental para saber quienes somos. Una villa milenaria.
La serie que
hoy comienza es, como digo, un festejo, pero también es un recuerdo a otros
trabajos. En primer lugar a Paralelo 38,
hijo reconocido de Una historia de mil
años que, antes de ser libro, nació como una serie aparecida en las páginas
de La Nueva España. Hace ya 12 años. Será un ejemplo
en cuanto al estilo. El mismo tipo de artículo. A la vez informativo,
divulgativo y con un enfoque periodístico y literario. Que se lea sin
dificultad y que informe de cosas a veces muy pequeñas, otras no tanto, pero
que siempre merezcan la pena.
Para ello he vuelto la vista atrás repasando
otros libros que han marcado mi quehacer: El
patrimonio artístico de Avilés, Cuando Avilés construyó un teatro, El Eco de Avilés, Cien años en primera página, Un
siglo de recortes, Prensa y sociedad
en una villa del Cantábrico… Es justo recordarlos también cuando se habla
de su hermano mayor. Llevan la celebración aún más atrás de esos redondos 15
años. Los recordaré usando algunos de sus materiales y aportando otros
totalmente nuevos.
A diferencia
de Paralelo 38 esta serie no seguirá
un orden cronológico. Aquella tenía la misión de retratar, de forma ordenada,
el siglo XX. En esta los artículos irán saltando en el tiempo con el fin de
darle mayor interés. De hacerla menos previsible y más entretenida al fin.
Que no tenga
un orden (cronológico) no quiere decir que no vaya a tener un concierto. Desarrolla
una idea fija. En estos tiempos tan duros, de crisis económica y parálisis
generalizada, en nuestra tierra ha vuelto a aflorar el frentismo y el
desacuerdo. Siempre ha sido mi teoría que ese espíritu viene de lejos. No tanto
como mil años, pero sí como dos siglos. Aparece en el momento que los intereses
se vuelven ideologías que hay que defender cara a la opinión pública.
Esta serie
nace para retratar esos tiempos lejanos buscando una explicación a los
presentes. Para contar acontecimientos de los siglos XIX y XX. El nacimiento de
la prensa, de la opinión publicada, será el pivote sobre el que bascule todo lo
que aquí se va a contar. Es su límite remoto y es su referencia formal. Estos
artículos se llamarán Noticias que hacen
historia. Son, por tanto, el producto de la intersección entre la historia
y la prensa.
Y como hoy las
ciencias adelantan que es una barbaridad, si algún día se pierden la entrega,
podrán recuperarla sin dificultad en este blog. Aquí todos están recogidos en
la dirección que al pie de cada artículo se publica.
Pues eso. Que
hace 15 años de 1000 años y en los
domingos que siguen a éste se va a celebrar de la mejor forma posible, contando
episodios de la historia de Avilés para quienes tengan la cortesía de leerlos.
Son noticias de la historia; noticias que hacen historia.
El
domingo nos vemos.
Publicado en La Nueva España, en 22-IV-2012.